22 fabulosos juegos centrados en las emociones y los sentimientos

 22 fabulosos juegos centrados en las emociones y los sentimientos

Anthony Thompson

En la primera infancia, es sumamente importante desarrollar la conciencia emocional y las habilidades interpersonales, al tiempo que se dota a los más pequeños de buenas estrategias de afrontamiento y técnicas de atención plena. Amplíe el vocabulario emocional de sus pequeños y estimule su desarrollo emocional con estas divertidas actividades, juegos de emociones, ejercicios de respiración, ¡y mucho más! Desde juegos cooperativos que fomentan las habilidades sociales aactividades individuales centradas en la resolución de problemas y la regulación emocional, ¡hay algo para cada niño!

1. Feelopoly

Feelopoly es una vuelta de tuerca al popular juego Monopoly. A medida que los jugadores se mueven por el tablero, el objetivo es validar cada emoción en la que aterrizan. Los jugadores aprenderán a identificar diferentes sentimientos y habilidades de afrontamiento, a reconocer las sensaciones físicas que evocan las distintas emociones y a validar sus propios sentimientos y los de los demás.

2. Sentir, Actuar & Dibujar

Este divertido juego es ideal para preadolescentes, adolescentes y estudiantes universitarios. Inspirado en el juego clásico Charadas, este juego de sentimientos combina preguntas para debatir y pistas basadas en imágenes. Los jugadores deben trabajar con sus respectivos equipos para completar las preguntas y avanzar por el tablero de juego.

3. Mimos de los sentimientos

Los alumnos eligen una tarjeta y se turnan para representar la emoción mientras el resto de la clase adivina de qué emoción se trata.

4. Sentimientos Sonidos

Similar a la actividad anterior, pero esta vez, para hacer su conjetura, la clase debe confiar en los sonidos que oyen en lugar de las acciones que ven. Los competidores recibirán cada uno una tarjeta de emoción con una palabra escrita en ella. A continuación, representarán la palabra utilizando sonidos en lugar de acciones. Por ejemplo; si la palabra es "cansado", los alumnos pueden bostezar.

5. Totika

Totika puede compararse a Jenga. La principal diferencia es que, a medida que los jugadores sacan bloques de la torre, tendrán que responder a una serie de preguntas abiertas basadas en la autoestima. Para ampliar el juego, abre el debate haciendo que cada jugador contribuya a cada pregunta.

6. El juego de hablar, sentir y hacer

El juego Talking, Feeling, and Doing (Hablar, sentir y hacer) es un juego de mesa estándar apto para jugadores a partir de 4 años. Suele utilizarse como herramienta terapéutica para que los terapeutas conozcan mejor los procesos psicológicos de sus pacientes e ideen la línea de actuación más adecuada para la intervención, basándose en la respuesta del niño.

7. ¿Qué sienten?

Este impresionante juego en línea expone a los alumnos a la historia de las emociones. Se adentrarán en cómo han cambiado las emociones a lo largo del tiempo, a la vez que analizan las formas en que las personas pueden interpretar las mismas expresiones de multitud de maneras.

8. Juego de mesa de las emociones

Juega individualmente con tu hijo en casa o colabora en equipo en clase. Por turno, cada jugador saca una tarjeta de emoción que debe emparejar con el punto correspondiente del tablero. Si sacan una tarjeta de corazón, se les anima a responder a la pregunta sobre sentimientos antes de pasar al corazón más cercano del tablero.

9. Jugar a disfrazarse

Jugar a disfrazarse es una forma estupenda de que tu hijo entre en contacto con sus sentimientos. Le permite implicarse abiertamente en todos los aspectos de su extraña y maravillosa personalidad, y abrazar a los demás cuando hacen lo mismo.

10. Baila tus sentimientos

Se ha demostrado que el baile alivia el estrés y es un potente regulador emocional. Por ello, busque canciones alegres para poner en clase y anime a sus alumnos a bailar para liberar sus sentimientos.

11. Secadora

Pide a tus alumnos que busquen una posición cómoda en el suelo; sentados con las piernas cruzadas. Pídeles que coloquen los dedos índices uno sobre otro delante de la boca. Luego, cuando estén preparados, pueden mover los dedos en un movimiento circular mientras respiran profundamente y expulsan el aire por la boca.

Ver también: ¿Qué es Padlet y cómo funciona para profesores y alumnos?

12. Respiración de los abejorros

Las respiraciones de la abeja burbuja se conocen comúnmente como Bhramri en la práctica de Pranayama; el control de la respiración en el yoga. Haz que tus alumnos se sienten con las piernas cruzadas y respiren profundamente por la nariz. Cuando estén listos para exhalar, haz que coloquen un dedo en cada oreja y tarareen su exhalación.

13. Caras de plato de papel

Estas caras de plato de papel son una magnífica representación visual de las emociones que sentimos en nuestro interior. Sosténgalas en clase y pida a sus alumnos que identifiquen la emoción que representan las expresiones faciales lo más rápidamente posible.

14. Dragón Loco

Ayude a los más pequeños a controlar su ira con este juego de cartas terapéutico. Los jugadores practicarán 12 técnicas de control de la ira y aprenderán a expresarse con calma; todo ello mientras adquieren una sólida comprensión de lo que se siente y cómo es la ira.

15. Relajarse, charlar y desafiar

Este juego centrado en las emociones pretende romper las barreras de comunicación entre generaciones y ayudar a los padres a conectar con sus hijos adolescentes a un nivel más profundo. Los jugadores se turnan para responder y debatir preguntas basadas en diferentes situaciones.

16. Anger Catcher

Imprime esta plantilla para cada alumno de tu clase. Podrán colorearla mientras organizas un debate en clase sobre cómo controlar nuestro mal genio. Los alumnos podrán doblar la plantilla por las líneas de puntos y utilizarla cuando sientan que se acerca una oleada de ira u otra emoción fuerte.

17. Bingo de la ira

El bingo de la ira es otro juego estupendo para desterrar los efectos desagradables de las emociones negativas. El tablero presenta estrategias de afrontamiento útiles para que nuestros alumnos las utilicen cuando se sientan enfadados o disgustados. Juega como de costumbre y la primera persona que consiga tres seguidas, ¡gana!

18. Juego de dados de la ira

Este sencillo juego requiere que los jugadores tiren un dado, lean la pregunta que aparece junto al número que ha salido y la respondan. Es una forma excelente de que los profesores conozcan rápidamente a sus alumnos, sus emociones difíciles y las estrategias de afrontamiento que han elegido.

19. Respira con un molinete

Enseña a tus alumnos a respirar utilizando un molinete para ayudarles a regular sus emociones. Cuando tus pequeños se sientan abrumados, anímales a que se tomen un momento para recentrarse. Pueden coger un molinete, respirar hondo y luego exhalar por la boca para soplar el molinete.

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20. Equilibrio sobre un pie

Los juegos basados en el cuerpo son magníficos para desarrollar la concentración y el sentido de la conciencia corporal. Mientras consigues que tus alumnos se mantengan en equilibrio sobre una pierna, anímales a practicar la conciencia de su cuerpo, sus capacidades y sus limitaciones.

21. Juego de mesa de comunicación social

Este juego de mesa es perfecto para desarrollar la empatía. Para jugar, se reta a los alumnos a pensar en la mejor manera de afrontar una serie de situaciones sociales desagradables.

22. Estrategias para rodar y girar

Los alumnos tiran el dado, hacen girar la ruleta y, a continuación, alinean los números de la tabla para encontrar la estrategia adecuada.

Anthony Thompson

Anthony Thompson es un consultor educativo experimentado con más de 15 años de experiencia en el campo de la enseñanza y el aprendizaje. Se especializa en crear entornos de aprendizaje dinámicos e innovadores que apoyen la instrucción diferenciada e involucren a los estudiantes de manera significativa. Anthony ha trabajado con una amplia gama de estudiantes, desde estudiantes de primaria hasta adultos, y le apasiona la equidad y la inclusión en la educación. Tiene una Maestría en Educación de la Universidad de California, Berkeley, y es maestro certificado y entrenador de instrucción. Además de su trabajo como consultor, Anthony es un blogger ávido y comparte sus puntos de vista en el blog Teaching Expertise, donde analiza una amplia gama de temas relacionados con la enseñanza y la educación.