24 actividades para fomentar comportamientos positivos en los alumnos más jóvenes

 24 actividades para fomentar comportamientos positivos en los alumnos más jóvenes

Anthony Thompson

Gestión del comportamiento: es lo que todo profesor de educación infantil tiene que aprender sobre la marcha, y lo que los profesores veteranos parecen dominar. Pero, la realidad es que, ¡lo que funciona para una clase no siempre funcionará para los alumnos de al lado! Disponer de una variedad de estrategias para apoyar y responder a los comportamientos de los alumnos es crucial para crear un entorno de aprendizaje que beneficie a todos. Desde historias sociales arutinas y juegos de mesa, ¡hay muchas maneras de fomentar comportamientos positivos en tu clase de principio a fin!

1. Relatos sociales

Los comportamientos positivos y las habilidades sociales se aprenden. Desde el principio del año, puedes apoyar su desarrollo leyendo cuentos sociales sobre las habilidades que necesitan practicar. Los cuentos sociales abarcan los temas de las rutinas en el baño, disculparse, cometer errores, ¡y mucho más!

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2. Libros ilustrados

Lea libros sobre la amistad, como "¿Cómo juegan los dinosaurios con sus amigos?", o libros sobre la bondad, como "¿Has llenado hoy un cubo?", para inspirar a sus alumnos con múltiples ejemplos de comportamientos positivos y bondadosos.

3. Expectativas

Debe enseñar explícitamente a sus jóvenes alumnos cuáles son sus expectativas de comportamiento en el aula (adecuadas para su desarrollo). Modele y practique frases adecuadas para compartir, establecer límites y rutinas en el aula. Siga haciéndolo a lo largo del año, sobre todo después de los recreos o si un conflicto concreto se convierte en habitual.

4. Responsabilidades

La responsabilidad puede ser una habilidad difícil de dominar, especialmente para los más pequeños que acaban de empezar la escuela. Delegue una tarea del aula en cada alumno y pídales que la lleven a cabo diaria o semanalmente, para que poco a poco vayan asumiendo más responsabilidades. Las responsabilidades ayudan a crear un ambiente disciplinado y de colaboración en el que todos colaboran para crear un aula feliz.

5. Reglas de co-creación

Considerar lo que necesitas en tu clase para ser un profesor eficaz y pedir la opinión de los niños sobre normas razonables es una forma fundamental de establecer límites y rutinas para tu clase. Pide su opinión sobre cómo es el comportamiento positivo en la escuela y, a continuación, publica las normas acordadas.

6. Promesas de clase

Otra forma de establecer límites adecuados y hacer de tu clase un lugar acogedor es crear "Promesas de clase". Son bastante parecidas a las normas de clase, pero las "promesas" suelen parecer más sagradas para los niños pequeños. Haz que todos firmen en el cartel o dejen la huella de su mano para demostrar su compromiso.

7. El árbol de la bondad

La Disciplina Consciente propugna: "En lo que te concentras, obtienes más". Esta parte de su filosofía da paso al Árbol de la Bondad, donde los alumnos registran los actos de bondad colocando un pequeño corazón en un árbol. Ver cómo se llena el árbol motivará nuevos actos de bondad.

8. Canciones sociales

No siempre se necesitan planes de clase detallados para enseñar habilidades, a veces basta con una simple canción. El canal de YouTube de PlayKids tiene montones de canciones para tu plan de estudios de habilidades socioemocionales. Ponlas al principio de las reuniones matutinas o durante las transiciones entre actividades, centrándose en una habilidad cada día.

9. Modales modélicos

Una de las mejores actividades de comportamiento positivo para su clase es que usted mismo sea un modelo de buenos modales (y una respuesta adecuada a los malos modales). Esto podría consistir en unirse al centro de juego dramático para una fiesta del té, o utilizar "palabras para compartir" para pedir lo que necesita en el centro de bloques.

10. Pequeña mancha de...

El Pequeño Punto de Bondad y la serie asociada son perfectos para las lecciones de orientación en clase. El libro original incluye un reto para completar actos bondadosos a lo largo de una semana, y el resto de la serie ayuda a los niños a aprender a etiquetar sus emociones.

11. Compañeros de conducta

A los niños les encantan los peluches; ¡por eso todos los tenemos en nuestras aulas! Pero, ¿sabías que también pueden utilizarse como una excelente herramienta de gestión del comportamiento? Cuando los alumnos muestran un comportamiento positivo, ¡pueden tener un amigo de peluche específico durante todo el día siguiente!

12. Hora social

Los niños son seres humanos, y los seres humanos son criaturas sociales. Necesitan tiempo para hablar. Esto no sólo fomenta las destrezas de conversación, sino que también favorece el desarrollo de la comunidad en el aula. Asegúrate de que empiezas cada día con tiempo para que los alumnos jueguen, socialicen y se inicien en el aprendizaje.

13. Tarro de la bondad

Ayude a los niños pequeños a empezar a reconocer los actos de bondad con un tarro de bondad. Llénelo con lo que tenga a mano: pompones, botones, cuentas, etc. Cada vez que los niños realicen un acto de bondad, podrán poner uno en el tarro. Deje que los niños elijan una recompensa especial para cuando se llene.

14. Tortugas silenciosas

Si hablar en momentos inadecuados es la categoría de comportamiento en cuestión, prueba esta genial idea para la gestión positiva del comportamiento. Las "tortugas silenciosas", hechas con pompones y ojos saltones, adornarán los pupitres de los alumnos que estén concentrados y trabajando en silencio. A los alumnos les encantará recibir la visita de esta pequeña mascota de pupitre!

15. Soportes visuales

Ayudar a los niños a identificar sus sentimientos es fundamental para ayudarles a enfrentarse a situaciones difíciles utilizando estrategias de afrontamiento positivas. Prueba a dar a cada niño una tabla con sujetapapeles para que anote en su escritorio su estado de ánimo periódicamente a lo largo del día. Después, ¡puedes ayudarles a identificar acciones alternativas para enfrentarse a las emociones incómodas!

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16. Ruedas de sentimientos/necesidades

Esta dulce manualidad ayuda a los niños de primaria a reflexionar sobre sus sentimientos y sus estrategias para afrontar los que les resultan incómodos. Identificar estas conexiones entre sentimientos y estrategias puede ayudar a los niños a comunicarse mejor cuando pasan por un momento difícil. Utiliza frases como "Cuando me siento... necesito..." para apoyar el aprendizaje de tus alumnos.

17. Give Me Five

Llegar a la hora de la alfombra es una transición habitual con la que los niños suelen tener dificultades. Practicar el concepto de "Give Me Five" (Choca esos cinco) ayudará a los niños a recordar las normas del aula para la hora de todo el grupo. Tras la enseñanza inicial de las expectativas, coloca un recordatorio como el de arriba donde los alumnos puedan verlo desde la alfombra.

18. Respiración consciente

La respiración consciente es una excelente estrategia de afrontamiento para enseñar a los niños pequeños como herramienta de gestión del comportamiento. En cualquier momento en que su clase esté haciendo demasiado ruido, empiece a mostrar signos de ruptura de relaciones o simplemente necesite un momento, haga que todos respiren profundamente de forma colectiva.

19. Herramientas codificadas por colores

Utilizar el concepto de Zonas de Regulación codificadas por colores proporciona a los niños una herramienta visual de lo que están sintiendo y les ayuda a identificar las habilidades positivas de autorregulación. Una vez que conozcas bien las zonas en sí, puedes empezar a introducir en tu rincón acogedor o en tu centro de calma herramientas específicas para cada zona.

20. ¿De qué color es mi camaleón?

Otra forma de pensar en las Zonas de Regulación es con la metáfora del camaleón siempre cambiante! Los niños piensan en cada zona como un color de camaleón, que les ayudará a identificar las técnicas adecuadas para hacer frente a sus sentimientos. Utiliza esta tabla para ayudar a los niños a practicar la identificación de los sentimientos y sus posibles respuestas!

21. Juego de habilidades de afrontamiento

La práctica regular de las Zonas de Regulación ayudará a los niños a ampliar su comprensión de las estrategias de autorregulación y a controlar mejor el comportamiento. Utilizar este divertido juego de mesa con los alumnos ayuda precisamente a eso. Los niños caen en un color determinado y tienen que hacer cosas como identificar acciones alternativas o simplemente escuchar estrategias positivas.

22. Tamaño del problema Detectives

Una de las mayores dificultades que pueden tener los niños pequeños en el aula es identificar el tamaño de un problema concreto y, en consecuencia, el nivel adecuado de respuesta. Anime a los niños a convertirse en detectives del "tamaño del problema" y a identificar estos dos elementos dentro de una historia social determinada. Si se añaden lupas, ¡se añade más emoción!

23. Sopa de la amistad

La sopa de piedra es uno de esos cuentos clásicos que suscitan conversaciones sobre el comportamiento, incluidos los temas de compartir, colaborar y ser amable. Después de leerlo, ¡haga que los niños contribuyan a preparar la "sopa de la amistad"! Los niños pondrán en práctica habilidades sociales esenciales mientras trabajan juntos para cocinar y prepararse para compartir una comida.

24. ADAPTAR

Aprender a responder a los comportamientos desafiantes puede ser un reto en sí mismo. Ser consciente del propio nivel de autorregulación y de respuesta a los comportamientos es importante, pero puede resultar difícil en un momento dado. El acrónimo ADAPT puede ayudar a los educadores a recordar una secuencia de acciones de apoyo a tomar en situaciones difíciles.

Anthony Thompson

Anthony Thompson es un consultor educativo experimentado con más de 15 años de experiencia en el campo de la enseñanza y el aprendizaje. Se especializa en crear entornos de aprendizaje dinámicos e innovadores que apoyen la instrucción diferenciada e involucren a los estudiantes de manera significativa. Anthony ha trabajado con una amplia gama de estudiantes, desde estudiantes de primaria hasta adultos, y le apasiona la equidad y la inclusión en la educación. Tiene una Maestría en Educación de la Universidad de California, Berkeley, y es maestro certificado y entrenador de instrucción. Además de su trabajo como consultor, Anthony es un blogger ávido y comparte sus puntos de vista en el blog Teaching Expertise, donde analiza una amplia gama de temas relacionados con la enseñanza y la educación.